El viernes 9 de agosto de 2019 a las 19.30h, el Museo de San José inaugura la exposición "Mujeres artistas del acervo del Museo de San José". Se puede visitar de martes a viernes, de 15 a 18 h, y los sábados de 18 a 20h. Hasta el martes 3 de setiembre de 2019 inclusive.
MUJERES ARTISTAS DEL ACERVO DEL MUSEO DE SAN JOSÉ
Hacer visible, poner en valor, abrir a la reflexión, la presencia femenina en las obras que integran el acervo de este museo,es uno de los propósitos que motiva la realización de esta muestra. En ella se presenta un conjunto seleccionado, que no se agota aquí, de más de veinte obras que abarcan desde la década del cuarenta hasta la contemporaneidad. Si vamos hacia atrás en el tiempo, encontramos que a los diez años de la realización del primer Salón Nacional en 1937 –única fuente de valoración del trabajo artístico-es inaugurado este Museo, desde el cual se pone en marcha en 1948, como corolario de un ambicioso proyecto, la creación del primer Salón del Interior para estímulo y promoción de jóvenes valores. Muchas de las obras que forman parte de esta muestra proceden de ambas instancias estimulantes, y por otra parte señalan, el valor que dentro del Proyecto Institucional, le era dado a la constitución de su acervo. La presencia de artistas mujeres en él, queda abierta a múltiples abordajes de complejo entramado: de género, de clase, de tema y tratamiento dentro de cada contexto epocal -esa conjugación invisible entre la tradición del arte y lo personal-y pone de manifiesto además, décadas de auge y aquellas otras, sufridas, de obligado silencio. Y búsquedas: las persistentes búsquedas que permiten dejar aflorar la incuestionable necesidad de expresión.
ANGELES MARTÍNEZ
Autora de obra presente en el afiche que encabeza esta página: María Rosa de Ferrari
"Panchita". Óleo. VIII Salón Nacional .2do Premio Medalla de Plata. 1944












_ ¿Cómo acceder a esa información además de lo existente en el Archivo General de la Nación?



Después está la Sala 2: “El Cubismo en escena”. Se han saltado dos etapas. La “azul”, de la que no tenemos ninguna representación en el MNAV, que coincide con la muerte de Carlos Casagemas en 1901 y se prolonga hasta 1904. La “etapa rosa” de 1905 a 1907 aproximadamente. Se pasa directamente a la “etapa cubista” y pre-cubista de Picasso, en tres secciones. Una, con un busto masculino muy primitivo, con influencias africanas, de Oceanía, de América Precolombina y de Arte Ibérico español. Ese busto es un esquema para “Las señoritas de Avignon”. Aparecen después tres cuadros de la etapa del gozo, con tonalidad oscura, marrón. Son ejercicios sobre la “geometrización” del cuerpo femenino. Ahí se aplican las enseñanzas de [Paul] Cézanne, en donde todo se reduce a tres elementos en la Naturaleza: la esfera, el cono y el cilindro, que llevados al plano son el círculo, el triángulo y el paralelogramo.
Walter, de quien se enamora. Ella tenía 17 años y Picasso 45. Es un amor que perdura. Aparecen tres preciosísimos retratos de ella y el retrato de “Maya con la muñeca”. Maya es la hija que tuvieron. Son cuadros muy luminosos, con colores pasteles. Siguen siendo cubistas, pero no tan herméticos. Ves un ojo de perfil, otro de frente, pero son cuadros plácidos, por la relación que ellos tenían. Otro cuadro de Marie-Thérèse está ella al lado de un frutero con frutas exóticas, relacionadas con los sentidos y el erotismo. Hay un busto enorme de Marie-Thérèse en bronce, y es bueno dar vueltas a su alrededor, porque se la ve desde distintos ángulos.
“El último Picasso” está en la Sala 6. Él tiene entre 80 y 90 años. Se renueva siempre y lucha contra la abstracción, de moda en el siglo XX. Sigue siendo figurativo y hace grandes formatos con desenfado, en los que protagoniza la línea negra. Usará puntos y líneas para expresar “ojo” o “mano”. Va a analizar obras de maestros como Delacroix, Ingres, Velázquez, Goya, Manet… De Velázquez hay dos paráfrasis o reinterpretaciones de “Las Meninas”, provenientes del Museo de Barcelona. Hay cuatro cuadros de gran formato. El último (de 1972), se llama “El Músico” y tiene mucho negro y gris. Está muy cercano a la muerte y esos tonos predominantes pueden estar relacionados con eso. Él se identifica ahora con el “Gentilhombre del siglo XVII”: el Mosquetero con hebillas, largas botas, que fuma su pipa…