Maragata Leonor Chavarría: Florencio actriz en unipersonal - “Casi Dahiana”

La Cultura en Tiempos del Coronavirus-  Por RSMC-El pasado lunes 13 de diciembre de 2021, en una ceremonia celebrada en la Sala Zitarrosa de Montevideo, se entregaron los premios “Florencio” a lo mejor del teatro nacional de 2020 y 2021. Fueron premios compartidos en varias categorías, una de ellas, “Actriz en unipersonal”: Leonor Chavarría por “Casi Dahiana”, y Jimena Márquez por “El desmontaje”.

Entrevistamos a la reconocida actriz maragata Leonor Chavarría Pérez, pasional intérprete que dejó todo en el escenario en la obra de su autoría “Casi Dahiana”. Su actuación nos dejó sin aliento en el Teatro Macció el 20 de agosto de 2021, con su obra que integraba el ciclo “Ellas en la Delmira” (**) y que se representaron este año en el Macció. Luego de 20 años sobre el escenario, le llegó a Leonor este merecido galardón.

 Alegrías compartidas: Primera Nominación y Primer Florencio

 _ ¡Felicitaciones por este Florencio!¿Esperabas ganar este premio?

_ La verdad es que no, porque estrené la obra el año pasado y se entregaron diplomas por todas las obras estrenadas, para reconocer ese esfuerzo. En 2020  no hubo Florencios. Cuando me nominaron me sorprendió.

_Es tu primer Florencio, ¿no?

_ Es mi primera nominación y mi primer Florencio… Hace 20 años que trabajo en el teatro. Al principio no me di cuenta de lo que implicaba todo, hasta que recibí festivos mensajes de amigos, conocidos y por supuesto, el amor de mi familia, que siempre ha estado junto a mí.

_¿Cómo fue la entrega de premios Florencio?

_ Fue bastante ágil y emocionante, aun cuando eran dos años juntos: 2020 y 2021. Había  varios nominados en cada “terna”. La gente tenía ganas de encontrarse y de decir algunas cosas acerca de seguir adelante y sobre todo, dar fuerza a los demás.

_¿Cuándo dieron las obras en la Delmira del Solís?

_ Las hicimos en la Delmira por streaming, sin público en este año (2021). Habíamos estrenado “Casi Dahiana” en noviembre de 2020 en el Teatro Stella de Montevideo, porque nos presentamos al “Programa Fortalecimiento de las Artes de la Intendencia de Montevideo 2020”, y ganamos la producción total del espectáculo. Gracias a ese Fondo, “Casi Dahiana” pudo armar todo el equipo para estrenarla el año pasado.

Los condicionamientos y la(s) lucha(s) por seguir

_ Eres la autora del texto de este unipersonal y te dirigió Anthony Fletcher… Te vimos en la obra “Dos hermanas”, que se hizo por streaming de la Sala Verdi.

_ Sí. Él es el autor de esa obra, que fue dirigida por Claudia Sánchez. Claudia tuvo a su cargo el diseño de escenografía y de iluminación de “Casi Dahiana”. Ella me ayudó mucho a trabajar con ese material inflable.

_ La escenografía es muy original. Bastante despojada, pero el agua de las inundaciones recurrentes que padece el personaje, es esa especie de globo azul o cápsula (inflable que se expande y contrae) del que te escapas, al principio de la obra. Es polisémico. Puede ser un agua -útero que protege o agua- peligro inminente y más… ¿Este texto que escribiste es “autoficción”?

_ No, pero el tema de “Casi Dahiana” nos atraviesa a todos. Se trata de las oportunidades que cada persona tiene y el hecho de seguir a pesar de todo. En mi caso personal, tuve muchas posibilidades gracias al amor de mi familia, y a que estudié en una escuela y liceo gratuitos, y  en la  EMAD [(Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático Margarita Xirgu, Montevideo], que me dio todo también desde lo gratuito.

_ Tú culminaste la EMAD…

_ Sí. Además, uno va perfeccionándose y va buscando otros lenguajes enriquecedores, pero la base fue la educación gratuita.

El personaje de “Casi Dahiana” no tiene ni el apoyo ni del entorno, ni de su familia.

_  La obra es todo un “tour de force”, porque exige varios altibajos emocionales, por todo lo que enfrenta tu personaje.

_ Sí. Creo que “Casi Dahiana” nos toca a todos, aun cuando el entorno nos apoye y tengamos posibilidades, porque las dudas siempre están… El seguir luchando y  seguir creyendo en lo que queremos hacer, sumado al  amor de los nuestros, es lo que nos salva.

Leonor Chavarría en la obra de su autoría "Casi Dahiana"

Vigorosas emociones e interrogantes

_ Este personaje nos plantea varias dudas: no sabemos si encuentra el amor o no. Son difusos los límites entre la realidad y la ficción en ella. El final también nos intriga.

_ A mí me gustaba mucho eso también. El “Programa del Fortalecimiento…” aprobó el trabajo de la dramaturgia original. Después el dramaturgo Anthony Fletcher, que trabaja mucho en guiones, y en cine, me ayudó a darle a la obra que escribí,  esos “lugares” que faltaban. En el texto original no se detallaban las relaciones del personaje con su madre y con su padre, que es lo que la conforma a ella, y a sus vacíos.

_ Esa reelaboración que realizaron ustedes fue lo que vimos en el Macció. Es un “espejo” inquietante...

_ Eso es lo que potencia la obra, porque es completado por el espectador.  Son esas oportunidades de las que hablábamos. El apoyo y el cariño son fundamentales. De otro modo no se puede salir de algunos ámbitos de violencia o de apatía. La violencia en “Casi Dahiana”, adopta muchas formas. Ella dice que el padre “no le tocó un pelo nunca”, pero…Lo trágico en este personaje es que no se percibe como víctima en ningún momento. Es un tema trascendente que se está tratando mucho en esta época.

Violencias

 _  Hay un porcentaje muy alto de mujeres que no se dan cuenta de que son víctimas de violencia, aun la solapada…

_ Existe una naturalización de la violencia hacia las mujeres. Hace poco  que estamos tomando conciencia de  nuestros derechos a hacer lo que queremos, empezando por respetar nuestro cuerpo y reconocer que el otro tampoco “nos pertenece”.

Yo también me crié en una época en la que primero “nosotras teníamos que decir que no”,  por recato y pudor, por más que nos gustase alguien. Es muy paranoide. Una mujer no puede expresar el deseo, porque es propiedad del hombre. Él es dueño del deseo y del cuerpo de la mujer en una sociedad patriarcal.

Ahora somos conscientes de las premisas que teníamos. Era toda la sociedad que imponía esas normas, no solo la familia.

 Función en el Macció y  desafíos futuros

_ No te pudimos saludar el pasado 20 de agosto,  cuando hiciste  la función de “Casi Dahiana” en el Macció, por las restricciones sanitarias… Te moviste todo el tiempo y “colmaste” el escenario.

_En la función del Macció, estaba muy nerviosa, porque actuar en el lugar que es de uno (San José), es un compromiso muy grande. Luego de que comenzó la obra,  me fui soltando, y disfruté de la función, pero sobre todo del público, porque había  bastante gente. No es sencillo tener ese marco de público ni para San José, ni para otros lugares. Hay dificultades ahora para el teatro como expresión artística.

_¿Qué planes tienes a mediano y largo plazo?

_ Seguimos gracias al “Fortalecimiento de las Artes…”, una gira que se inicia el 8 de enero con “Casi Dahiana” por los barrios de Montevideo: Teatro Florencio Sánchez, Sala Verdi, “Centro Cultural Artesano”, “Sala La Experimental” de Malvín…

Estoy ensayando “Arte por la convivencia” con un elenco inclusivo de seis integrantes. Será una obra totalmente inclusiva en 2022. El elenco está integrado por Nicole Viera (actriz, bailarina y música ciega), dos personas con Síndrome de Down (Fernanda Amilivia y Alejandro Benia), y  tres actores del circuito profesional (Gustavo Bouzas, Leonardo Martínez y yo).  Buscamos que se pueda disfrutar de la obra  desde todos los sentidos y ámbitos. La idea es que tenga audio-descripción y también Lengua de Señas. La Dirección de ese Proyecto es de Valentina García, y la Dirección Escénica es de Danna Liberman.

(*) “Casi Dahiana-El medio nomás y apenas”. Texto y actuación: Leonor Chavarría. Dirección: Anthony Fletcher. Diseño de escenografía e iluminación: Claudia Sánchez. Diseño Sonoro: Paolo Grosso. Diseño de Vestuario: Natalia Villalobo. Diseño Gráfico: Agustina Saubaber. Producción: Leonardo Urrutia. Síntesis:La historia de una mujer que creció en pleno campo y cuya mamá huyó para bailar malambo, obligándola a quedarse con su padre a cuidar los bichos. Los días más peligrosos eran cuando subía el río y amenazaba la inundación. Sube el agua y trae cosas, que llegan con barro. ¿Pero tal vez la inundación podría ayudarla a escapar a otra vida en el pueblo?”

(**)El Ciclo de unipersonales “Ellas en la Delmira”, se hizo por streaming en la Sala Delmira Agustini del Teatro Solís de Montevideo, y se representaron en forma presencial,  en el Macció en 2021. 6-08: “De apellido Amor”, con Pilar Cartagena. 13-08: “Era como que bailaba”, con Elisa Fernández. 20-08: “Casi Dahiana”, con Leonor Chavarría. 27 -08: “Cuca”, con Abril Pereira Beasley.  

Esta entrevista fue publicada el 21 de diciembre de 2021, en la pág. 7 del periódico "Visión Ciudadana" de San José de Mayo, Uruguay.

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